Los avances de tecnología y el mundo digital han dado pie para que los activos reales tengan a su vez una representación digital en el ecosistema de blockchain. Esto se hace por medio de los tokens, que son una herramienta de inversión cada vez más popular para las ventas bienes raíces, títulos valores (bonos, acciones, derivados), deuda, entre otros. Veamos los tipos de tokens que existen y que representa cada uno de ellos.
- Los security tokens son la representación digital de un título valor respaldado por un activo. Pueden ser fraccionados y equivalen a un porcentaje de la propiedad que representan.
- Los tokens transaccionales, mejor conocidos como criptomonedas, sirven como una unidad de cambio con la que se pueden adquirir bienes y servicios. Relacionados con estos, existen los permission tokens, las compañías lo usan como estrategia de marketing que consiste en dar criptomonedas a los usuarios, como recompensa por sus datos y compromiso por la marca.
- Los tokens de utilidad también funcionan como medio de intercambio, pero en ecosistemas específicos. Por ejemplo las monedas de un videojuego. Puedes comprar bienes y servicios con esas monedas, pero solo son válidas en ese videojuego específico. En este ecosistema también existen los loyalty tokens, que se los dan a jugadores que están constantemente activos en el juego y pueden gastarlos únicamente en el juego en cuestión.
- Los Tokens de gobernanza, permiten que los usuario debatan o hagan votaciones sobre cómo debe gobernarse un sistema específico. Por ejemplo, tomar decisiones de una empresa o realizar las elecciones de un país.
- Los tokens no fungibles, mejor conocidos como NFT, son tokens únicos por su valor y por lo que representan. No pueden ser fraccionados y se usan para representar la posesión de un activo. Pueden usarse en la industria inmobiliaria para comprar la totalidad de una propiedad, no una fracción de la misma. Su principal uso actualmente es en la industria del arte.
Vamos a explicarte en detalle en qué consisten los security tokens. Aunque la gente suele creer que es así, la palabra “security” no viene de “seguridad”, sino de su traducción del inglés que significa “títulos valores”: Los security tokens son la versión digital de las acciones tradicionales, derivados, bonos, deuda o fracciones de bienes raíces.
Comprando uno, te harás dueño de una fracción del activo, propiedad o negocio que representan y a su vez, te haces acreedor a los dividendos proporcionales a tu porcentaje de propiedad.
Como representan activos reales, pueden simbolizar altas cantidades de dinero, por esto, se enfrentan a regulaciones aún más estrictas que otros productos de blockchain. Además, tienen mayor credibilidad que otros tipos de tokens, y al ser títulos valores, están regulados por la SEC (securities and exchange commission por sus siglas en ingles), que es la entidad reguladora de títulos valores en Estados Unidos.
Los security tokens tienen propiedades similares a la de los títulos valores tradicionales. Así como el mercado bursátil vende partes de sus acciones, también es posible vender solo una parte de un token. Además, puedes hacer transacciones con tokens en mercados secundarios y obtener dinero por ellos en poco tiempo.
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